Articulación Temporomandibular

  • Disfunción de la Articulación Temporomandibular

    La disfunción o trastorno de la articulación temporomandibular (ATM) es muy común y afecta a un 20-40% de la población. El dolor de mandíbula es uno de los síntomas más característicos de esta disfunción y el tratamiento conservador es eficaz en el 90% de los casos.


    ¿Qué es la Disfunción de la ATM?

    La articulación temporomandibular es la que guía el movimiento de la mandíbula. La alteración más frecuente es la que está causada por un mal funcionamiento entre las diferentes partes de la articulación (disco articular, cóndilo, fosa y eminencia). Los problemas en la ATM, se pueden clasificar en dos grandes grupos:


    Desórdenes musculares: los cuadros más frecuentes son el síndrome miofascial y el bruxismo.

    Desórdenes articulares: luxaciones, desplazamientos discales, bloqueos, entre otros.


    ¿Qué lo provoca?

    Malos hábitos posturales: mientras trabajamos en la oficina delante del ordenador, atendiendo llamadas o al conducir durante períodos largos, muchas veces nos olvidamos de tener una postura adecuada. Una postura con la cabeza hacia delante pone en tensión los músculos, los discos articulares y ligamentos de la ATM.  

    Apretar los dientes durante la noche (bruxismo): muchas personas aprietan los dientes por la noche mientras duermen, por lo general a causa del estrés. Esto genera una tensión constante en la articulación y los músculos circundantes.

    Problemas de alineación dental (mala oclusión): una mala alineación dental puede provocar alteraciones en la ATM.

    Fractura

    Cirugía


    Síntomas de la disfunción temporomandibular

    Dolor en la mandíbula

    Dificultad para abrir la boca al comer y hablar

    Pitido en los oídos

    Mareos

    Dolor de cabeza

    Ruidos en la mandíbula (clics)

    Dolor en el cuello

    Bloqueo de la mandíbula


    Tratamiento de fisioterapia para las disfunciones de la ATM

    La fisioterapia puede ayudarte a restaurar el movimiento natural de la mandíbula y a reducir el dolor. Si el fisioterapeuta determina que tu dolor en la mandíbula no está relacionado con la alineación de los dientes, seleccionará el mejor tratamiento basado en la exploración física. Los tratamientos de fisioterapia para la disfunción de la ATM pueden incluir:


    Ejercicios activos y movilizaciones manuales (terapia manual)

    Educación postural

    Tratamientos especiales para el dolor: Además de la terapia manual, si el dolor es severo se procede a la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS), acupuntura, terapia miofascial, osteopatía craneal, calor o frío en las zonas doloridas o contracturadas.

    Técnicas de biofeedback: con procedimientos de autorrelajación

    El tratamiento de los trastornos en la ATM es multidisciplinar, ya que pueden intervenir varios profesionales y campos sanitarios. Si la disfunción de la ATM está causada por problemas de alineación de los dientes, el fisioterapeuta puede derivarte a un odontólogo.


    MQ2 Craneomandibular es el único centro de la Provincia de Jaén especializado en estas patologías, no lo dude y si sufre alguno de los síntomas, consúltenos.

  • Fisioterapia en disfunción CraneoMandibular

    ¿Qué es la disfunción CraneoMandibular? ¿Qué es la fisioterapia de la ATM? ¿Qué hace el fisioterapeuta cuando nos duele la cara, cabeza o cuello?


    Este tipo de preguntas surgen habitualmente en la consulta y tienen una “rápida” respuesta. Tras la exploración y valoración, se determina que el paciente tiene un dolor muscular de origen miofascial, una cefalea cervicogénica, un bloqueo articular,

    etc. Esto indica qué tiene el paciente, el término Disfunción Craneomandibular (DCM) o Trastornos Temporomandibulares (TTM) hacen referencia a un conjunto de patologías y situaciones clínicas que tienen en común la posibilidad de provocar dolor o alteraciones funcionales del aparato masticatorio, fundamentalmente en las

    Articulaciones Tempormandibulares (ATM) y la musculatura asociada craneo-cervical.


    Las causas más frecuentes de esta enfermedad son las alteraciones en la oclusión dental, los traumatismos craneo-faciales, las alteraciones psicológicas (ansiedad, estrés o depresión) que cursan con bruxismo (rechinamiento o apretamiento de los dientes) y enfermedades generalizadas como la artritis reumatoide o la fibromialgia.


    La articulación temporomandibular (ATM) está íntimamente relacionada con la biomecánica y fisiológica que presenta el cráneo, el cuello y la cintura escapular. La fisioterapia, ya sea manual o asistida, desempeña un papel imprescindible en la recuperación y mantenimiento del sistema musculoesquelético.


    El estudio y tratamiento de este tipo de problemas requiere el abordaje médico especializado y en ocasiones, interdisciplinario en el que colaboran profesionales de la Medicina, la Odontología y la Fisioterapia. Este tipo de problemas clínicos son tratados en nuestro Centro MQ2 por la especialista María Quesada Quesada, que cuenta además, con la colaboración de especialistas externos para conseguir un resultado satisfactorio.

  • ¿Sabes si sufres Bruxismo?

    El bruxismo consiste en apretar o rechinar los dientes, ya sea de noche o de día; debido a la postura, los hábitos de dormir, ansiedad, alimentación, estados emocionales y, sobre todo, al estrés de la vida moderna. Este problema afecta entre un 10% y un 20% de la población. Estadísticamente, el bruxismo es más recurrente en mujeres que en hombres existiendo un factor genético en su transmisión.


    ¿Cómo se si padezco Bruxismo?


    Uno de los primeros problemas que se presentan con la aparición del bruxismo es el estado de los dientes. Ejercer una excesiva presión en los dientes hace que se desgasten, que se sufra dolor de dientes y de mandíbula e incluso se pueden perder piezas dentarias. Pero hay consecuencias físicas como son los dolores de cabeza y oídos, dolor y excesiva tensión en los músculos de la mandíbula y del cuello.


    ¿Qué podemos hacer contra el bruxismo?


    El bruxismo es un hábito involuntario por lo que la prevención va encaminada a reducir las causas que lo producen:


    - Tener una boca sana.


    - Evitar comer alimentos muy duros.


    - Tomar mucho agua todos los días.


    - Intentar reducir el estrés diario.


    Lo más importante es establecer un diagnóstico precoz para ponerle remedio mediante medidas terapéuticas y preventivas que controlen, reduzcan y supriman el dolor, el daño dental y la tensión muscular todo lo que se pueda.


    - Realizar estiramientos para recuperar el equilibrio normal de la acción muscular y articular.


    - Masajear los músculos del cuello, de los hombros y de la cara.


    - Reducir el estrés diario mediante técnicas como: osteopatía craneal y visceral, movilizaciones


    - Acupuntura


    - Aplicación de una férula de descarga para proteger los dientes y reducir el rechinamiento de éstos.


    En MQ2 Fisioterapia somos especialistas en el tratamiento del bruxismo y sus síntomas; así junto con el odontólogo disponemos de las técnicas necesarias para minimizarlo de manera integral. 

  • Fisioterapia Orofacial: ¿Mascar chicle es bueno o malo?

    En primer lugar ¿qué es la fisioterapia orofacial? Es aquella que se encarga del diagnóstico y tratamiento de los procesos dolorosos de cara, cabeza y cuello. De entre todas las patologías que pueden existir (dolor orofacial, trastornos del habla, de la deglución entre otros), las que sin duda se presentan con más frecuencia en nuestra consulta son los trastornos temporomandibulares, problemas músculoesqueléticos que afectan a las articulaciones temporomandibulares (ATM) y/o la musculatura masticatoria.


    Aclarado esto, hay que reconocer que todo el mundo alguna vez en su vida ha masticado chicle. Pero, ¿sabemos cuál es su repercusión? En MQ2 Fisioterapia os queremos hacer ver cómo de tan bueno y malo es masticar chicle

    Lo bueno…


    Se afirma que masticar chicle después de las comidas activa las glándulas salivares provocando que segreguen más saliva y neutralizacen los efectos ácidos de los alimentos.


    Muchos chicles están compuestos por sustancias protectoras de los dientes y encías.


    Aseguran, aunque sin confirmación científica, que el consumo de chicle reduce el estrés, ayuda a calmar la acidez estomacal y suprime el apetito.


    Lo malo…


    Independientemente de como mastiques chicle, y si está en riesgo de cualquier tipo de disfunción temporomanbular, provocará un sobreuso de la musculatura masticatoria.


    Dada la conexión que entre la articulación temporomandibular, cabeza, oídos, zona cervical…; este sobreuso repercutirá negativamente a estas zonas pudiendo provocar:


    Dolor y tensión muscular en el cuello y cabeza (cefaleas, migraña).


    Dolor y ruidos de oído.


    Desgaste articular: limitación del movimiento para abrir la boca, chasquidos y dificultad de movimiento en la mandíbula.


    Algunos chicles contienen sustancias que pueden provocar gases, gastritis e incluso diarreas. Por no hablar de los que tienen azúcar y contribuyen a la formación de caries o desgaste dentario.


    A pesar de tener efectos positivos, desde MQ2 no podemos recomendar masticar chicle si posee o está en riesgo de tener problemas orofaciales, ya que repercutirá negativamente en su equilibrio corporal.


    NUESTRO CONSEJO, DISMINUYA O ELIMINE EL HÁBITO DE MASTICAR CHICLE

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